Abro los ojos, y no me reconozco no,
No sé dónde estoy y ni si quiera quien soy yo
El desconsuelo, me rodea y me domina
Como una bala, que me atraviesa y me fulmina

Veo visiones, formas deformes que me miran
y se esconden tras la niebla, de mi locura
Ellas, me juzgan, yo pierdo la cordura,
Y por más que me resisto, al final me castigan.

No puedo esconderme de mis pecados
Son parte de mi infierno, y mi pasado
El karma hijo de puta se ha cebado con mi alma
Y ahora ya ni puedo levantarme de la cama

Mis fuerzas ya no valen me han abandonado
Como un trozo de mierda en la calle restregado
Cuando se hace tarde entonces te arrepientes
No sabes lo que tienes hasta que se ha largado

He pasado por la vida sin dar importancia
A esos pequeños detalles que más apreciaba
Ahora me vacío, se acaba mi existencia
No sé por qué me sorprende si ya me lo esperaba.

¿En qué momento se ha evaporado mi tiempo?
¿Cómo he llegado a tocar fondo?
¿Qué soy yo? ¿Soy culpable? ¿Inocente?
¿Cuál es mi camino? Dudo impotente…

Como en un laberinto, me veo atrapado,
Perseguido por mi sombra, en cada esquina,
Como un torbellino me mantiene acorralado
Y por más que intento huir nunca encuentro la salida

Mi mente gira y gira sin saber dónde parar
Ya no sé en qué creer qué es mentira, y qué es verdad
Ahora que soy débil, me muestras mi maldad
Mientras el ego, implacable, no me deja respirar

¿Cómo puedo hacer el bien? ¿o hacer el mal?
Si no puedo distinguir entre lo falso y lo real.
Siempre hay alguien que me apoya, en cada ida
Y también cien infelices que desean mi caída.

Hay envidias que matan y envidias que dañan
Si me mienten a la cara, me desgarran
Manipulan mis palabras y las usan en mi contra
Pero eso me lo guardo, a mí nadie me traiciona

Ahora sí puedo verlo, con claridad
Ya no soy aquél que fui, en días atrás.
Acepto mi ser sin reservas ni barreras
Pero ahora me pregunto, ¿Quién soy yo en realidad?

Los remordimientos me atormentan y enloquecen.
He tomado decisiones equivocadas y he pagado con creces.
El mundo de las tinieblas ha enseñado a perdonarme,
a valorar lo que tengo y a vivir el presente.