Cuando tu recuerdo se desvanece en mi mente,
Mis barras y mis versos surgen lentamente
Para mi fuiste mi segunda madre, querida
Y pensar en que ya no estás, me deja una herida.

Cuando tu imagen se desdibuja en mi mente
Cuando tu voz se convierte en un eco lejano
Con un dolor desgarrador y con amor eterno
Empiezo a darme cuenta que te pierdo para siempre

En aquél último adiós, con lágrimas en los ojos
Mientras inmóvil lucías tus mejores galas
Tu piel fría anunciaba, que ya no estabas
Y que poco a poco te alejabas de nosotros.

Recordaré tus abrazos cuando abrías la puerta
Y me recibías siempre con tu sonrisa puesta
Sin importar como te encontrabas ese día
Siempre intentando mostrar la mejor alegría

No me creo que ya no estés, y no es un sueño
Dónde queda ese vaso de leche cuando era pequeño
Esas galletas maría para la merienda
Mientras por la tele echaban siempre tu telenovela

Te gustaba venir con nosotros a comer y a pasear
verme hacer el payaso en el circo sin dudar
que te contase esas historias que te iban a alegrar
Y todas aquellas vivencias que sabía te iban a gustar

Nunca olvidaré esa tarde, cuando ya te ibas
Me acerqué a ti y noté que querías abrazarme
Pero estabas sin fuerzas, dormida y ya no podías
Y por eso esta letra es para ti, para despedirme.

Ya no podré verte, ni felicitarte en tu cumpleaños
Ni escuchar tu voz, ni sentir tu calor
No podré abrazarte ni cogerte de las manos
Ahora solo siento un enorme vacío lleno de dolor

Mis valores los aprendí de ti y de mis padres
En esas charlas de tarde mientras hacia los deberes
Y tu experiencia de vida y la educación que me diste
Son un reflejo de la buena persona que siempre fuiste

Me duele no haberte dicho más veces que te quería
Aunque me consuela pensar que ya lo sabías.
Ser humilde, honesto y luchador es la herencia que de ti me queda
Y lo llevo en la sangre, y grabado a fuego en mi memoria

Ahora Tu recuerdo es eterno, en mi corazón siempre florece.
Junto al abuelo, ahora sé que me proteges.
El cielo ganó una Estrella, una luz que nunca oscurece.
Tu legado brilla en mi alma y perdurará para siempre.

Te quiero, abuela